¿Cómo fortalecer los mecanismos de participación para garantizar los derechos de los pueblos indígenas en Honduras? Esta fue una de las preguntas centrales que guió la primera jornada de diálogo constructivo convocada recientemente, en la que participaron personas indígenas (en calidad individual, no como representantes formales), organizaciones de la sociedad civil, entidades gubernamentales y representantes del sector privado.
El encuentro tuvo como objetivo intercambiar perspectivas sobre una propuesta inicial de estrategias orientadas a facilitar procesos de Consentimiento y Consulta Previa, Libre e Informada (CPLI), conforme a estándares internacionales y buenas prácticas regionales.
Una propuesta abierta al diálogo
Desde el Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), se presentó una herramienta de incidencia que busca ser enriquecida a través del diálogo plural y la retroalimentación colectiva. Esta propuesta, que no pretende sustituir los protocolos propios de los pueblos indígenas ni representar un mecanismo oficial, se plantea como una contribución crítica para fortalecer los marcos participativos del país.
Inspirada en experiencias de América Latina y Canadá, la propuesta analiza de forma técnica y rigurosa los principales obstáculos operativos e institucionales que limitan la participación efectiva de los pueblos indígenas en los procesos de consulta. Entre estos desafíos destacan:
El financiamiento insuficiente para garantizar consultas inclusivas y sostenibles.
La ausencia de mapeo territorial adecuado, que dificulta la identificación de actores y derechos involucrados.
Las debilidades en los procedimientos institucionales del Estado, que generan vacíos y conflictos de interpretación.
Compromiso con los derechos colectivos
Como laboratorio de pensamiento crítico y actor comprometido con la defensa de los derechos humanos, FOSDEH reafirma su compromiso con los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Nuestro trabajo se basa en la evidencia, el análisis riguroso y el diálogo permanente con los diversos sectores sociales.
Sabemos que avanzar hacia procesos de consulta más efectivos, legítimos e inclusivos no solo es un mandato legal e internacional, sino también una deuda histórica pendiente con las comunidades indígenas. Por ello, seguiremos apostando por propuestas que promuevan el respeto, la autodeterminación y la justicia para todos los pueblos.