FOSDEH

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Coordinación General: Mauricio Díaz Burdett

Autor: Dr. Rodulio Perdomo, Msc. Kevin Cruz

Colaboración Técnica: Mauricio Díaz Burdett, Carmen Gálvez, Génesis Argeñal, Ximena Venis, Ana Castro, Manuel Tábora, Romaín Flores

Diagramación: Joel Alemán

El Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH) presenta un estudio que explora la relación entre la corrupción y la migración irregular, analizando cómo la inestabilidad política, la violencia y la falta de oportunidades han llevado a un incremento sostenido en la salida de hondureños hacia otros países. A través de un enfoque basado en encuestas, entrevistas y revisión de datos, el documento ofrece una visión detallada de cómo la corrupción ha permeado diversas esferas de la vida nacional, debilitando la confianza en las instituciones y acelerando el fenómeno migratorio.

El informe evidencia que la corrupción ha erosionado gravemente el Estado de Derecho en Honduras. La impunidad y la falta de aplicación de la justicia han generado una percepción generalizada de desprotección ciudadana, mientras que los casos de corrupción continúan sin consecuencias significativas. La ausencia de una institucionalidad sólida ha derivado en un sistema en el que las redes de corrupción no solo desvían recursos públicos, sino que también limitan el acceso a servicios básicos como salud, educación y empleo, factores clave en la decisión de migrar.

Asimismo, el estudio muestra cómo la corrupción ha afectado el sistema educativo. Se ha observado una reducción en la matrícula escolar y universitaria, lo que sugiere que muchos jóvenes y sus familias han optado por abandonar el país en busca de mejores oportunidades. La creciente precariedad de las condiciones laborales y la percepción de que los empleos solo se consiguen mediante influencias o pagos irregulares han contribuido al desencanto de la población, especialmente de los jóvenes, quienes ven la migración como su única salida.

En términos de seguridad, la investigación revela que la corrupción en las fuerzas del orden y el sistema judicial ha permitido la expansión del crimen organizado, generando un entorno de violencia que expulsa a la población más vulnerable. La extorsión, el narcotráfico y la proliferación de grupos armados han convertido a ciertas regiones del país en zonas donde el miedo y la impunidad son parte de la vida cotidiana, forzando a miles de personas a desplazarse dentro y fuera del territorio hondureño.

El informe también destaca que la corrupción no solo se manifiesta en la administración pública, sino que ha sido normalizada en la sociedad. La percepción ciudadana es que se trata de una práctica imposible de erradicar, lo que ha llevado a una resignación colectiva y a una menor exigencia de rendición de cuentas por parte de las autoridades. Esta falta de confianza en los procesos de fiscalización ha generado un círculo vicioso en el que los ciudadanos buscan alternativas fuera del país, debilitando aún más la estructura social y económica de Honduras.

 

Ante esta realidad, el FOSDEH subraya la urgencia de establecer políticas públicas que fortalezcan la transparencia, refuercen el acceso a oportunidades de desarrollo y garanticen la protección de los derechos fundamentales. El documento hace un llamado a la comunidad internacional, a la sociedad civil y a los tomadores de decisiones para abordar la corrupción como un problema estructural cuya solución es clave para reducir la migración forzada y reconstruir la confianza en las instituciones hondureñas.