FOSDEH

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Coordinación General: Mauricio Díaz Burdett

Autoría: Alejandra Salgado

Diagramación: Joel Alemán

A mitad del ejercicio fiscal 2025, el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH) presenta un análisis detallado del comportamiento del Presupuesto General de la República. Este seguimiento revela no solo la dinámica de los ingresos y egresos estatales, sino también las prioridades y los desafíos que enfrenta la gestión pública en un contexto marcado por tensiones económicas, demandas sociales y el ciclo electoral.

Más ingresos, pero sin garantía de eficiencia

Al 31 de julio, la Administración Pública proyecta un incremento del 1% en los recursos respecto al presupuesto aprobado inicialmente, superando los L3 mil millones adicionales. Sin embargo, este aumento no se traduce necesariamente en una mayor eficiencia fiscal. A esa fecha, solo se ha recibido el 51% de los ingresos presupuestados y ejecutado el 50% del gasto aprobado. Aunque la ejecución avanza, el ritmo y el enfoque de la inversión plantean interrogantes sobre el uso estratégico de los recursos públicos.

Recaudación tributaria y financiamiento externo: dos caras de una misma moneda

Como ha sido característico en años anteriores, los ingresos tributarios continúan siendo la principal fuente de financiamiento del Estado. La Administración Central ha recaudado L96,919 millones, equivalentes al 56% de lo presupuestado. En contraste, el financiamiento externo muestra baja ejecución: solo se ha recibido el 11% de los fondos aprobados mediante crédito externo, con CAF y el BCIE como principales fuentes.

Por otra parte, las donaciones internas –particularmente del Banco Central de Honduras– superaron lo proyectado en un 46%, gracias a excedentes de utilidades transferidas como aportes al presupuesto. Asimismo, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional ha permitido desembolsos por L5,020 millones, lo que representa el 86% del crédito aprobado, marcando un hito en la dependencia del financiamiento interno multilateral.

¿Dónde se concentra el gasto público?

El análisis por grupo de gasto confirma tendencias históricas: la mayor proporción del presupuesto ejecutado corresponde a Servicios Personales (L59 mil millones) y Servicio de la Deuda Pública. Si bien estos rubros son estructuralmente relevantes, destacan reducciones en otras áreas como Materiales y Suministros y Transferencias y Donaciones, lo que podría comprometer la operatividad de algunos servicios esenciales.

Además, se observa un aumento considerable en la asignación a objetos de gasto vinculados con equipo militar y de seguridad, con incrementos del 308% y 39% respectivamente, lo que abre el debate sobre el balance entre inversión social, productiva y militar en un año clave para la vida democrática del país.

Inversión pública: lento avance en un contexto urgente

Uno de los hallazgos más relevantes del informe es la baja ejecución del presupuesto de inversión pública. Al 31 de julio, apenas se ha ejecutado el 39% del presupuesto vigente en este rubro. Si se compara con el monto aprobado inicialmente, la cifra desciende al 34%. Aún más preocupante es el rezago de la inversión productiva, cuya ejecución representa solo el 23% del presupuesto aprobado. Esto refleja limitaciones institucionales y técnicas para poner en marcha proyectos que promuevan el crecimiento económico y el desarrollo sostenible.

Instituciones con contrastes extremos

Entre las instituciones con mayor ejecución destacan la Secretaría de Seguridad (62%), la de Defensa (61%) y Educación (59%). En el extremo opuesto, 38 de las 79 instituciones de la Administración Central no alcanzan ni el 50% de ejecución. Llama particularmente la atención el caso de los Servicios Financieros de la Administración Central, con solo un 3% de ejecución, y la Comisión Nacional del Ferrocarril Interoceánico, que no ha ejecutado ningún recurso a pesar de contar con asignación presupuestaria.

Reflexiones finales: ¿Hacia dónde va el gasto público?

Desde FOSDEH reafirmamos que la gestión presupuestaria debe responder al principio de eficiencia y equidad. La planificación y ejecución del gasto público no puede supeditarse a intereses de coyuntura, ni menos aún a estrategias político-electorales. Urge avanzar hacia una administración de recursos públicos orientada al bienestar de la población, especialmente de los sectores históricamente excluidos.

La inversión pública debe priorizar proyectos con impacto económico y social tangible, que generen empleo, reduzcan brechas y fortalezcan capacidades locales. Además, es crucial encontrar mecanismos de financiamiento sostenibles que no comprometan la estabilidad fiscal ni la soberanía económica del país.

El monitoreo presupuestario es una herramienta clave para la rendición de cuentas, el control ciudadano y la toma de decisiones informada. Desde FOSDEH, seguiremos aportando evidencia técnica para contribuir a una gestión pública más transparente, justa y eficaz.